Declaración de Choachí por un Tratado de No Proliferación de todos los Extractivismos

Como integrantes de naciones y organizaciones indígenas afectadas por la extracción del petróleo, gas y carbón en América Latina, junto con movimientos sociales, de jóvenes, de mujeres y de fe de toda la región, alzamos nuestra voz unidos en un firme compromiso con nuestros territorios, la vida, la justicia y la equidad.

Nos oponemos a la expansión continua de la industria fósil que, basada en sistemas extractivistas coloniales y corruptos, se niega detener el suicidio económico que representa, destruye nuestros cuerpos y territorios, desplaza comunidades indígenas y campesinas, contamina nuestra agua, nuestro aire, y nuestros suelos, alimenta la catástrofe climática y condena a muerte toda la biodiversidad.

Inspirados por la poderosa resistencia y autonomía de las comunidades en primera línea que desafían incansablemente a la industria de los combustibles fósiles, y tomando como guía el ejemplo inspirador de las poblaciones de Ecuador y Colombia, así como las nueve naciones indígenas amazónicas de Perú, quienes han dado pasos decisivos hacia la eliminación progresiva de la extracción, hacemos un llamado para la adopción de un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, herramienta legal clave para que el mundo cambie de rumbo.

Es hora de dejar atrás el modelo extractivista, promovido por países, bancas y corporaciones transnacionales, en su mayoría del Norte global, a través de relaciones coloniales que operan por encima de la soberanía de los pueblos, y de trabajar hacia un modelo que reconozca y respete los derechos y la libre determinación de los pueblos indígenas, campesinos y afro, y promueva una economía para la vida que opere en armonía con la naturaleza.

Para lograr esta transición justa, debemos actuar en solidaridad a nivel internacional, responsabilizar a los contaminadores históricos y descolonizar el sistema financiero internacional que actualmente sólo sostiene el modelo económico capitalista extractivista, es decir, la economía de la muerte en detrimento de nuestro futuro común. Asimismo, debemos cambiar radicalmente el sistema económico, laboral y consumista que genera la depredación de la tierra en contra de nuestra propia existencia como especie.

Nos comprometemos a desarrollar nuestra propia visión y propuesta regional y territorial para el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, a trabajar en conjunto para crear nuevas formas de existencia que fomenten la autonomía de los pueblos, el respeto a sus derechos, la reparación integral, nuevas relaciones con la naturaleza, la paz y la esperanza.

Nuestra Humanidad está en una encrucijada. ¡Invitamos a todas las organizaciones de la

sociedad civil, a las comunidades, individuos, ciudades y gobiernos subnacionales y nacionales a unirse en esta lucha histórica, escogiendo el lado de la vida!

FIRMANTES

  1. Movimiento César sin fracking y sin gas

  2. Movimiento Laudato Si’ 

  3. Censat Agua Viva

  4. Organización de la Nacionalidad Waorani Yasuní NAWE

  5. Colectivo Jóvenes Amazónicos Ecuador

  6. Coalición Amazonía sin petróleo - Ecuador

  7. Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas - CORDATEC

  8. Alianza Colombia Libre de Fracking - ACLF

  9. Climate Action Network Latin America - CANLA

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